En otro paso certero hacia el bronce, Aníbal Fernández está haciendo todo lo posible para destruir un emblema del deporte nacional como Las Leonas, la multicampeona selección femenina de hockey sobre césped.

Las jugadores Silvina D'Elía, Carla Rebecchi, Mariela Scarone y Daniela Sruoga renunciaron hoy al seleccionado en apoyo a la decisión que había tomado días atrás la subcapitana Rosario Luchetti.

Luchetti renunció el viernes pasado al equipo por diferencias con la dirigencia de la Confederación Argentina de ese deporte (CAH), presidida por Aníbal.

"Sentimos que hoy no se están cuidando los valores con los que fuimos formadas. Nuestra prioridad fue y es la camiseta argentina por eso apoyamos y seguimos la línea de nuestra subcapitana 'Charo' Luchetti", expresaron las cuatro jugadores mediante un comunicado.

Y agregaron: "Con todo el dolor que esto nos genera queremos agradecer a jugadoras, cuerpos técnicos y todas las personas que contribuyeron a nuestra formación y crecimiento deportivo".

El viernes, Luchetti había anunciado su retiro del seleccionado nacional "al no compartir los mismos valores con la actual dirigencia de la Confederación Argentina de Hockey".

De esta manera, desde la elección del nuevo entrenador de Las Leonas, Santiago Capurro, se produjo un quiebre en la relación entre el plantel y la dirigencia (CAH), y no se descarta que sigan muchas jugadores por el mismo camino de las renunciantes.

La última competencia de estas jugadoras con el seleccionado fue en el Mundial de La Haya, Holanda, este año, con Carlos Retegui como entrenador, en el que las argentinas obtuvieron la medalla de bronce.

La del hockey no fue la única incursión de Aníbal en la política del deporte: desde hace años el senador preside el club Quilmes, donde tiene una fuerte relación con los barrabravas.

A través de la gestión de Quilmes, Aníbal quiere cumplir otro sueño: ser el presidente de la AFA, como una manera de reinventar una carrera política que parece encaminada al lento olvido.

El senador siempre tuvo buena relación con Grondona. De hecho, fue uno de los que frenó la embestida del kirchnerismo para forzar una nueva forma de elección del presidente de AFA.